Amazon Defense Coalition: Cuidado con Chevron, advierten los ecuatorianos a Brasil

QUITO, Ecuador, 22 de noviembre de 2011 /PRNewswire/ -- Brasil debería tratar las afirmaciones de Chevron sobre el derrame de petróleo frente a las costas de la provincia de Río con gran escepticismo, debido a su historial de fraude relacionado con un desastre petrolero todavía mayor en el vecino Ecuador, dijeron los líderes de la selva tropical ecuatoriana que demandaron con éxito a Chevron obteniendo una sentencia a su favor de US$ 18.000 millones en daños y perjuicios.

"No se fíen de Chevron", dijo el abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, quien encabezó la demanda contra el gigante petrolero. "Chevron se llevó nuestro petróleo, contaminó nuestra selva, perjudicó y mató a nuestro pueblo, cometió fraude y luego trató de encubrirlo."

Fajardo añadió que "el manejo de Chevron del derrame petrolero en Brasil muestra que la empresa tiene un problema sistémico de no cumplir con sus obligaciones ambientales en las comunidades donde opera. Por lo que hemos observado en América Latina, los dirigentes de Chevron simplemente mienten sobre los problemas ambientales como parte de su modelo de negocios".

Humberto Piaguaje, líder indígena de la zona del Ecuador donde Chevron tiene operaciones, dijo: "En Ecuador, hemos vivido con la contaminación de Chevron durante cinco décadas y la compañía se ha negado a pagar por los daños y la destrucción que ha causado. Todos los gobiernos en América Latina deberían tener presente esta información básica antes de hacer negocios con Chevron".

Una reciente sentencia de tribunal emitida tras un juicio de ocho años determinó que Chevron había intencionalmente vertido miles de millones de galones de aguas residuales tóxicas en la selva tropical durante sus años de operación en Ecuador, desde 1964 hasta 1992. El tribunal determinó que la empresa dejó atrás más de 900 fosas con desechos y sin revestimiento, que hasta el día de hoy siguen contaminando las aguas subterráneas y los ríos y arroyos cercanos, diezmando a los grupos indígenas y las comunidades campesinas que ya no tienen acceso a agua limpia.

Chevron también ha tratado de presionar al Presidente de EE.UU. Barack Obama para que cancele las preferencias comerciales a favor del Ecuador en represalia por la demanda, lo que llevaría a una pérdida de 300.000 empleos en el país.

Decenas de comunidades indígenas y campesinas de la selva tropical ecuatoriana demandaron a Chevron en 1993 ante los tribunales de EE.UU. Dos años después, Chevron fingió haber realizado medidas correctivas, cubriendo con tierra una pequeña parte de las fosas con desechos en lugar de limpiarlas, según las pruebas presentadas ante el tribunal.

Durante el período de litigio que duró 18 años, Chevron manipuló pruebas, mintió tanto ante los tribunales de EE.UU. como los tribunales de Ecuador, espió a los ecuatorianos y sus abogados y trabajó tras bastidores de forma encubierta para hacer descarrilar el proceso y obligar al gobierno del Ecuador a intervenir y bloquear el derecho a la justicia de sus propios ciudadanos.

Juan Pablo Sáenz, otro abogado ecuatoriano, testificó sobre la mala conducta de Chevron en Ecuador, en una declaración jurada de 42 páginas presentada ante un tribunal estadounidense. Sáenz escribió:

"Después de décadas de explotar el país y ejercer su influencia como un garrote mientras extraía riquezas de la Concesión Napo, Chevron creyó que podía usar ese mismo poder para comprar o intimidar el proceso con el fin de que se desestimara este caso o por lo menos retrasar indefinidamente el día del juicio final".

La declaración jurada de Sáenz se resume a continuación:

• Chevron dijo a los indígenas que el petróleo era como una "vitamina" y les animó a frotarlo sobre sus cuerpos como una forma de mantenerse saludables.
• Para que las carreteras construidas para proveer rutas de acceso a los pozos petroleros fueran menos polvorientas, Chevron derramó petróleo sobre ellas, lo que obligó a los ecuatorianos a caminar sobre el petróleo.
• Al fingir las medidas correctivas supuestamente realizadas a finales de la década de los 1990, Chevron alentó a los ecuatorianos a que construyeran sus casas sobre los pozos petroleros que la compañía lleno de tierra, pero no había limpiado. Como resultado, muchas familias viven hoy literalmente sobre las fosas llenas de desechos tóxicos.
• En un memorándum de Chevron del 1972, la empresa reveló que un ejecutivo de la compañía ordenó la destrucción de todos los documentos relacionados con los derrames de petróleo y exigió que los empleados de la empresa no mantuvieran más registros de estos derrames.
• En la década de los 1990, Chevron escribió una carta firmada por el embajador ecuatoriano dirigida al Departamento de Estado de EE.UU., en la que buscaba convencer a dicha oficina de intervenir e intentar hacer desestimar el caso, que en ese período se encontraba pendiente ante un tribunal federal de Nueva York.
• Más tarde, el abogado de Chevron Ricardo Reis Veiga, uno de dos dirigentes de Chevron enjuiciado en Ecuador por haber falsificado los resultados de una supuesta medida correctiva, admitió en una declaración jurada de 2006 que se había reunido con el Procurador General de Ecuador en un esfuerzo extrajudicial para hacer que el poder del ejecutivo del gobierno ecuatoriano ordenara la desestimación de la demanda.
• Entre 2003 y 2010, Chevron retrasó el juicio a través de subterfugios, incluyendo la cancelación de una inspección crítica del sitio al inventar una amenaza a la "seguridad", inundando el tribunal con mociones frívolas, negándose a pagar a los expertos judiciales y bloqueando la recopilación de pruebas científicas.
• En 2009, Chevron utilizó a un empleado ecuatoriano y un narcotraficante estadounidense convicto para montar una operación encubierta ilegal contra el juez que presidía el caso, como parte de un plan para atraparlo en un escándalo de soborno. Aunque la trama fue rápidamente desacreditada, el escándalo hizo demorar el juicio por dos años y sirvió a Chevron como una herramienta para tratar de intimidar al tribunal.
• Diego Borja, un miembro del equipo jurídico de Chevron en Ecuador, ha sido citado diciendo que "falsificó" pruebas para Chevron y reemplazó muestras contaminadas con muestras limpias antes de enviarlas a los laboratorios para ser analizadas. Borja también dijo que "el crimen paga" y que poseía pruebas que demostraban la culpabilidad de Chevron, las cuales él revelaría a menos que la empresa le compensara por ellas.
• En febrero de 2010, Chevron ofreció US$ 20.000 a una periodista estadounidense para que espiara a los demandantes, fingiendo de que estaba escribiendo un artículo.
• Durante el juicio, Chevron publicó anuncios pagados en los medios ecuatorianos y otros medios de comunicación por Internet, en los que acusó de parcialidad a jueces y expertos nombrados por el tribunal en un esfuerzo por intimidar el tribunal.

Contacto: Karen Hinton, 703-798-3109, [email protected]

FUENTE  Amazon Defense Coalition

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