Divulgadores científicos exigen responsabilidades a Europa por su mala clasificación de un compuesto químico
Clasificar el dióxido de titano como sustancia cancerígena ignora las pruebas científicas según el Center for Accountability in Science
WASHINGTON, 13 de junio de 2017 /PRNewswire/ -- El viernes, un comité de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ignoró décadas de datos sobre salud humana al concluir que el dióxido de titanio inhalado debería clasificarse como sustancia cancerígena. El Doctor Joseph Perrone, director en jefe de ciencias del Center for Accountability in Science, publicó las siguientes declaraciones como respuesta:
"La decisión de ECHA, la agencia ejecutiva detrás del programa de seguridad química de la Unión Europea, de clasificar el dióxido de titanio como sustancia sospechosa de tener propiedades cancerígenas elude la obligación de la agencia de respetar los niveles más altos del pensamiento científico.
"El dióxido de titanio, un mineral que confiere brillo, blancura y protección UV a muchas cosas como por ejemplo iPhone, pinturas y cremas solares, ha beneficiado a los productos de consumo durante más de 100 años. Décadas de datos sobre salud humana no sostienen la idea que el dióxido de titano provoca cáncer en humanos."
Las declaraciones del doctor Perrone resuenan con un vídeo publicado por el Center for Accountability in Science, con título "Is Titanium Dioxide Harmful to Your Health? (¿Es dañino para la salud el dióxido de titanio?)" El vídeo se puede ver en inglés AQUÍ y en francés AQUÍ.
Los siguientes tres puntos resumen los errores a la hora de clasificar el dióxido de titano como una sustancia cancerígena:
La decisión de la ECHA ignora sus propias normas científicas establecidas. Los únicos estudios que han demostrado que se crean tumores en ratas expuestas a dióxido de titano son en condiciones extremas de "sobrecarga", similares a las que puede experimentar una persona que respire de manera crónica nubes de hollín. Inferir que se trata una sustancia cancerígena de estudios de sobrecarga es un comportamiento contrario a las directrices actuales de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, ya que dichos resultados no predicen resultados de salud para humanos.
Datos robustos desmienten la idea que el dióxido de titanio inhalado causa cáncer. Encuestas ocupacionales que siguen a miles de trabajadores individuales expuestos a altos niveles de dióxido de titanio atmosférico revelan que no hay un aumento en la mortalidad por cáncer, incluso después de décadas de intensa exposición. Un estudio europeo que relaciona el dióxido de titanio al cáncer de pulmón, el único estudio que ha llegado a dicha conclusión, no controló a los fumadores.
La ausencia de dióxido de titanio podría dañar a los consumidores. La Administración de Productos Alimentarios y Farmacéuticos de EE.UU. permite el uso del dióxido de titano como uno de los dos ingredientes naturales en las cremas de sol que bloquean UV. Una presión del mercado para eliminar el dióxido de titano se arriesga a exponer a los consumidores a alternativas menos seguras. Los sustitutos disponibles no tienen tan buen rendimiento, necesitan mayor cantidad de blanqueamiento o agentes bloqueadores UV y tienen como resultado mayor grado de exposición.
Para más información, consulte la reseña de investigación del Center for Accountability in Science, "5 Things You Should Know About Titanium Dioxide (Las 5 cosas que debería saber acerca del dióxido de titanio)."
Para programar una entrevista con el Doctor Joseph Perrone, llame al 1 (202) 420-7876 o [email protected].
El Center for Accountability in Science, una organización sin ánimo de lucro, proporciona una visión equilibrada de la ciencia que está detrás de los titulares sensacionalistas y busca desacreditar ciencia basura y corregir las percepciones erróneas del público.
Center for Accountability in Science
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1 (202) 420-7876
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