Le Dragon de Quintus aterriza en la propiedad de Saint-Emilion

SAINT EMILION, Francia, May 1, 2015 /PRNewswire/ --

Le Dragon de Quintus es el emblema mágico de este impresionante viñedo, además del nombre del segundo vino del Château Quintus. Está simbolizado por una estatua que es impresionante y majestuosa, y mantiene la figura mitológica del dragón. La estatua está montada en el sitio del antiguo Tour de Guet en Quintus.

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La localización privilegiada de la propiedad, en un promontorio, donde una vez hubo una torre de vigilancia para asegurar la defensa del pueblo de Saint-Emilion, inspiró el nombre del viñedo. Refleja además la certeza de que Quintus cuenta con una región auténtica, un tesoro que necesita protegerse.

Los mitos occidentales describen los dragones como bestias muy inteligentes, protectores donados con una visión enorme. Como guardián de un territorio fabuloso, con vistas que alcanzan hasta donde llega el ojo, el dragón es un símbolo enraizado en la historia del patrimonio. Con ello fue seleccionado representar el Château Quintus y dar su nombre al segundo vino. Una estatua del dragón ya se ha montado en el centro del terreno, como si volviera a su hábitat de origen.

Concebido por el Príncipe Robert de Luxemburgo, director general Quintus SAS y Domaine Clarence Dillon, y creado por el prestigioso escultor de animales Mark Coreth, Le Dragon de Quintus ha descendido de los cielos para ver el destino de esta hacienda para la eternidad.  

El emblema de Quintus también ha ce referencia a otro animal heráldico estimado en Saint-Emilion, uno que se muestra en el escudo del pueblo: un leopardo dorado que blande una espada dorada.

Han sido necesarios casi 4 años para insuflar vida a este dragón, que debido a su tamaño es una de las mayores esculturas de bronce que representan este tema: cuenta con una altura de 4m50, más de 6m de ancho, cerca de 3m de longitud y tiene un peso de 2 toneladas. La fundición HVH, situada en el pequeño pueblo de Horni Kalna, en el hermoso entorno de la Bohemia oriental, crea esculturas de bronce usando la técnica de cera perdida. Por su tamaño, forma y posición de las alas, Mark Coreth usó su experiencia como piloto para imaginarlas.

Si no fuera de bronce, Le Dragon de Quintus podría tomar el vuelo con facilidad.

"Crear el dragón para Quintus ha llevado cuatro años de aventura, comenzando despacio con ideas y diseños, después desarrollándolas hacia la pieza terminada. El dragón no se basaba en ninguna otra imagen o tradición, sino en mí y en la imaginación del Príncipe Robert. He contado con numerosas experiencias recopiladas durante mis viajes y he esculpido la naturaleza en este campo, combinando todo ello dentro de una creación".  

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